Los últimos años Jaime Bernar, Director de proyectos de la ONG Zabalketa (de antiguos alumnos de Gaztelueta) ha participado en varios coquios de sensibilización con los alumnos de Bachilerato. El pasado octubre compartió su experiencia en la emergencia de ayuda humanitaria hace un año, para paliar las consecuencias del tifón Yolanda. Estando de nuevo en la zona le ha sorprendido un nuevo tifon: el Ruby. Nos envía la siguiente crónica de urgencia desde Filipinas:
«Ayer se cumplieron los peores pronosticos, y el tifon Ruby ha crecido hasta la categoria de supertifon. Actualmente tiene un rumbo erratico, y lo unico que se sabe es que tocara suelo filipino en las proximas 18 horas. Lo que no se sabe es donde. En la zona donde estoy, Palompon, que fue duramente castigada por el tifon Yolanda del año pasado, la situacion generalizada esta entre el panico y la nerviosa espera. Las tienduchas se afanan por recoger todo el genero que habitualmente invade calles y aceras. En las tiendas, grandes colas para acumular elementos esenciales ( agua potable, velas, alimentos basicos…), en dosis a la altura de la modesta liquidez economica local. Las casas, instalan apresurados mamparos de madera en las ventanas y puertas, y todo el mundo esta hipnotizado frente a una tv que solo muestra la siniestra espiral del supertifon Ruby avanzando despacio hacia las Visayas.
Nosotros quedamos atrapados ayer. A la 1 del mediodia el ultimo barco abandono Ormoc. Luego la autoridad maritima decreto el estado de alerta 1, mediante el que quedaban suspendidas las clases en toda la region, y se prohibia a todo buque abandonar los puertos. A la noche el nivel de alerta era 2. Y aqui estoy. En nuestra pension, han sellado todas las ventanas con pesados tablones de madera, dejando el interior en una atmosfera humeda, pringosa y obscura.
Esta manana pretendiamos salir hacia Ormoc, que parece sitio algo mas seguro para esperar a Ruby, pero ha sido imposible encontrar un solo alojamiento con un minimo de garantias. Segun eso aqui sigo en Palompon. Hemos encontrado hueco en el tercer piso de un Hotel con estructura de hormigon. Desde la ventana se ve el mar, que refleja un cielo apelmazado, gris y obscuro. La temperatura es alta, y hay una calma electrica y especial en la atmosfera que por contraste resulta amenazadora.
La gente se afana por ultimar detalles. Las familias con algunos recursos se han movido ya a barangays del interior, o se han acuertelado en los hoteles de la zona. Las autoridades estan reunidas en los centros de crisis, y la inmensa mayoria de la poblacion, con el miedo pintado en sus rostros, deambula por las calles mirando nerviosamente al mar. Un mar habitualmente amable y generoso, que hoy traera el desastre. El centro de coodinacion de Tifones avisa de que Ruby producira grandes olas en las zonas costeras.
Las infraestructuras, Day Care Centers y Health Stations que construimos hace unos meses han pasado a ser refugios. Gracias a Dios se tuvo la prevision de sobredimensionar las estructuras, de manera que van a poder cumplir bien esa funcion. Esta tarde unos cientos de niños y sus madres tendran algo mas de tanquilidad.
Hace unos minutos el gobierno acaba de avisar de que por razones de seguridad dentro de 4 horas se cortara al suministro electrico en Leyte y en Samar. Hemos acopiado velas, linternas y pilas de repuesto. En el hotel estamos fortaleciendo todos los vidrios con cinta de embalar para evitar daños en caso de ruptura. Tenemos agua y alimentos esenciales. Todo controlado dentro de lo que se puede.
A pesar de lo dramatico de la situacion el riesgo de daños a personas es aqui razonablemte pequeño. Esta vez la gente se ha podido tomar muy en serio lo del aviso del tifon, y con los proyectos de Cooperacion se ha podido trabajar seriamente en la parte preventiva. Los refugios estan listos y acopiados. Los daños materiales seran posiblemente altos, pero, Dios quiera, habra pocas victimas. Frente a los que creen que el trabajo de ayuda humanitaria es esteril, porque otro desastre destrozara lo arreglado, la realidad es que las familias a las que pudimos llegar con nuestro proyecto estan bien preparadas, y las infraestructuras que construimos aguantaran con seguridad este embate. El problema, como siempre, lo limitado de la ayuda que conseguimos. Mucha gente, fuera de nuestros canales de ayuda, que espera el paso de Rubi solo con los ojos en el cielo.
Os pongo estas lineas desde el Pacci hotel de Palompon. En funcion de como vayan las cosas enviare noticias, aunque es probable que en los proximos dias las comunicaciones sean complicadas. Estoy en contacto con la gente de la Aecid para cualquier cosa que requiera comunicacion»