El 11 de abril las condiciones meteorológicas y de visibilidad nos permitieron a los aficionados a la astronomía disfrutar de una noche de estrellas. Quedamos en el parking de Gaztelueta al anochecer para una actividad que nos había propuesto D. Álvaro Alonso, gran aficionado a la astronomía. La actividad, en la que participamos unos cuantos alumnos de Bachillerato voluntarios consistió en observar la Luna y Júpiter, entre otros elementos, con su telescopio. Primero observamos la Luna, que estaba en fase creciente. Tuvimos suerte y las nubes, que habían amenazado con desmantelar el plan, habían dejado paso a un cielo despejado. Pudimos ver la Luna con sus valles y cráteres perfectamente. Después, cuando terminamos de observar la luna y de atender a las curiosidades que nos iba explicando D. Álvaro, pasamos a observar Júpiter. También se veía con claridad, y pudimos ver sus satélites y sus bandas gaseosas. Después de la observación de estos cuerpos, apuntamos a M42, una nebulosa de reflexión que se encuentra en la constelación de Orión. Disfrutamos mucho de la actividad, ya que a pesar de la contaminación lumínica pudimos observar perfectamente el cielo nocturno. Nos hemos emplazado para la próxima jornada de observación de estrellas, el 9 de mayo. Tendremos la oportunidad de ver al planeta Mercurio pasar delante del sol, por lo que será una observación de día: de noche sería imposible ver. D. Álvaro preparará una observación con el telescopio en el colegio, ya que no podremos volver a ver un fenómeno similar hasta dentro de tres años y medio, el 11 de noviembre del 2019.
Mikel Cruz (1º BACH A)