Una numerosa representación de padres, profesores y alumnos de Gaztelueta asistió el sábado 27 de septiembre a la beatificación de Álvaro del Portillo, obispo, primer sucesor de san Josemaría al frente del Opus Dei y uno de los protagonistas del Concilio Vaticano II. En el marco de una ceremonia multitudinaria presidida por el delegado del Papa Francisco, el cardenal Angelo Amato.
La universalidad de la figura del nuevo beato ha quedado de manifiesto por la presencia de 200.000 fieles de ochenta países. Los planes organizados desde Gaztelueta para asistir a la ceremonia fueron variados, desde quienes optaron por viajar en el día en autobuses que salieron a muy primera hora de la mañana, hasta familias que prefirieron hacer noche en los albergues reservados. Un grupo de alumnos formaron parte de los 3.000 voluntarios que ayudaron en lo que fue necesario para atender a los miles de fieles.
En la ceremonia concelebraron 17 cardenales y 170 obispos de todo el mundo, entre los que se encontraban los de Hong-Kong (China), Beirut (Líbano) y Sídney (Australia). Entre las primeras filas se encontraban más de 200 personas con algún tipo de discapacidad y representantes de las numerosas iniciativas sociales promovidas por el nuevo beato, especialmente en África y Latinoamérica. También asistieron varios familiares y algunas autoridades civiles españolas e internacionales.
1.600 autobuses y un servicio de bus lanzadera desde las estaciones del Metro condujeron, desde primera hora de la mañana, a los miles de personas que llenaron 185.000 metros cuadrados de Valdebebas.